Carta 119 -
Laura mía,
Quiero decirte que me hubiera encantado poder compartir contigo el partido que tanto queríamos ver juntos. Acabo de ver que no ha ganado, otra vez será.
Quiero que sepas que me hubiera gustado mucho estar contigo y verte animando, chishando, porque sé que lo habrás hecho aunque no te guste el fútbol. Laura, sólo quiero decirte que todo lo que es importante para ti lo es para mí, y no sólo eso, sino que lo más grande que pueda pasarme es estar a tu lado mientras te veo disfrutar. Entonces disfruto yo. Es estar intimamente contigo.
Yo no he estado contigo, pero aunque a mí no me vieras a tu lado, lo estuve en espíritu, como siempre lo estoy. Pierdo tantos segundos de tu vida, Laura. Tantos he perdido... Y continuo dejándolos pasar y dejándolos correr, mientras tú, mi Laura, eres mi amor, mi vida. Un día sin verte es perder algo dentro de mí, es sentir que me he dejado quitar un trozo de mi vida en pos de alguna razón que aún no encontré, algo que parece volverme menos digno de quererte. Algo que me duele en el interior. Estar contigo, a tu lado, significa tantas cosas Laura, hasta un partido de fútbol. Estar contigo ha embellecido todo lo que nos ha rodeado, ha convertido en tesoro todo lo que tocas, tesoros que admiro cuando los miro, los pruebo, los escucho, los olfateo, los siento. Tesoro es hasta el tiempo, los segundos que te rozan cuando estamos juntos. Su valor se vuelve incalculable cuando es éste mismo tiempo quién nos separa, y quién hace que los relojes sean distintos el uno para el otro.
El tiempo no tiene sentido si no siento el aire que respiras, si no comparto mi vida a tu lado, si no te doy todo mi amor. Es por eso y por tantas cosas que las palabras no bastan ni bastarán para demostrarte, para decirte y para hacerte sentir, cada día, que TE QUIERO CON TODO MI CORAZÓN.
Tu Leo.
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La traición debe ser uno de los dolores más grandes que una persona pueda experimentar, y más aún cuando esa traición se recibe de un ser amado. Descubrir que esa persona en quien se ha confiado plenamente, nada tiene que ver con aquél por quien se hacía pasar, hace que todo aquello que parecía firme e inamovible se desplome ante nuestros ojos, que la tierra se abra bajo nuestros pies, y cayendo irremediablemente al vacío infinito, la angustia oprima el pecho sin dejar el aire pasar.
jueves, 1 de septiembre de 2011
Etiquetas: carta de amor en re menor, carta,
Carta de Amor en Re Menor
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