Carta 156 -
Preciosa, te quiero
Mi muñequita serpenteante,
Laura de mi corazón. Mientras estoy siguiendo tus correcciones, me estoy dando cuenta de nuevo que estoy haciendo esto porque sé que tú estás detrás. Es tal como si lo hiciera para ti, es más, lo hago para ti, y no para un concurso. Es como cuando te escribo (como ahora) un email. Siento la misma ilusión. Me olvido qué es, para qué es, para quién... Eres sólo tú. ¿Se nota mucho que me gustas? ¿Se nota mucho que te quiero? ¿Se nota mucho que estoy completamente prendido de ti?
Mi Laura, muchos ánimos para hoy, que ambos tenemos un cole denso. Eres la sirenita de mis sueños. Quiero empaparte de amor, y enviarte todo mi cariño que injustamente no puede llegar todo a ti, pero sí espero que al menos una pequeñísima parte, que es mucho. Mi pequeña, ¿Harás que este día de hoy, un día más que dejo perder sin verte y sin quererte, valga igualmente la pena queriéndote también a ti misma? ¿Sí? ¿Comerás frutas ricas? ¿Estudiarás sin prisas y con calma? ¿Pasearás un ratito?
No sabes cómo te abrazaría mi niña. Te quiero con todo mi corazón.
Tu Leo.
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La traición debe ser uno de los dolores más grandes que una persona pueda experimentar, y más aún cuando esa traición se recibe de un ser amado. Descubrir que esa persona en quien se ha confiado plenamente, nada tiene que ver con aquél por quien se hacía pasar, hace que todo aquello que parecía firme e inamovible se desplome ante nuestros ojos, que la tierra se abra bajo nuestros pies, y cayendo irremediablemente al vacío infinito, la angustia oprima el pecho sin dejar el aire pasar.
viernes, 2 de septiembre de 2011
Etiquetas: carta de amor en re menor, carta,
Carta de Amor en Re Menor
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