Como te dije, llego a casa y te escribo. Aunque será para decirte que voy a dar un vuelta por nuestro sitios. A la vuelta, y recién de pueblo, y de vuelta (jeje), esta noche te escribiré tranquilamente y te contaré cómo ha ido la semana, y cómo van a ir estos días de trabajo.
Mañana quedaré con los amigos, aunque ellos sólo pueden por la noche. Así que cenaremos, y estaremos un rato. Ahora me voy, que mi hermana siempre tiene ilusión de ir conmigo para que le enseñe cosas. Creo que hasta disfruta igual que yo de la vida, y de estas pequeñas cosas como son pasear, observar y aprender de lo que tenemos cerca y es tan valioso. Lo aprendí de ti, ¿Sabes? De ti aprendo a vivir. Y lo mejor de todo: Lo vivo contigo.
Para variar, pensaré tanto en ti, que volverte a revivir una vez y otra, día tras día, hará otra vez de mí la persona más afortunada del Mundo. Qué digo del Mundo, ¡Del Universo y más allá! Hasta ahora, y buenas noches Laurita. ¡No te duermas! (jeje)
Leo
La traición debe ser uno de los dolores más grandes que una persona pueda experimentar, y más aún cuando esa traición se recibe de un ser amado. Descubrir que esa persona en quien se ha confiado plenamente, nada tiene que ver con aquél por quien se hacía pasar, hace que todo aquello que parecía firme e inamovible se desplome ante nuestros ojos, que la tierra se abra bajo nuestros pies, y cayendo irremediablemente al vacío infinito, la angustia oprima el pecho sin dejar el aire pasar.
miércoles, 31 de agosto de 2011
Carta 17 - Hola mi hermosura
Etiquetas: carta de amor en re menor, carta,
Carta de Amor en Re Menor
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario