Carta 52 -
Gracias, mi amor, por tus mensajes,
Bueno, me refiero a los mensajes que nunca me has enviado... ¡Que ya van 2 en un día! Jejeje, vaya récord... buuuuuuuuuuuuuu (uuuuuuy qué miedo con tu vocecita de tren...).
..................
Eres mi pequeña, y siempre lo serás. Cómo te adro, mi amor. Cómo te comería mil veces, y más, sin parar.
De verdad, gracias por tus regalos, y por tus ratos conmigo, ni que sea al teléfono o en el correo. Aunque los mejores momentos son durante los que me mimas desde allí, y te siento a mi lado. Yo no paro de hacerlo, mi chica. ¿Sabes? Ahora mismo puse los tíckets en tu carpeta, junto con una copia del escrito que entregué en el Ayuntamiento. Siento que esté en inglés pero es que es mejor así, ¿No? Original. Y si no, pues me enctará traducírtelo, peeeeeeeeeeeeeeeeeeeero: Cuando estés quí, a mi lado, tan cerca (Qué malo). Aunque claro está, creo que los precedentes, mejor dicho, que los innumerables precedentes de situaciones similares a ésta, pues... No dicen nada a favor del objetivo... Nunca se cumplirá... ¡Siempre acabábamos queriéndonos con locura! Y siempre nos faltaba tiempo para todo... Menos... Para nosotros.
Cómo te quiero, y cómo tengo de sincera la sonrisa ahora mismo. Mi piruleta de espiral, te quiero.
Leo.
La traición debe ser uno de los dolores más grandes que una persona pueda experimentar, y más aún cuando esa traición se recibe de un ser amado. Descubrir que esa persona en quien se ha confiado plenamente, nada tiene que ver con aquél por quien se hacía pasar, hace que todo aquello que parecía firme e inamovible se desplome ante nuestros ojos, que la tierra se abra bajo nuestros pies, y cayendo irremediablemente al vacío infinito, la angustia oprima el pecho sin dejar el aire pasar.
miércoles, 31 de agosto de 2011
Etiquetas: carta de amor en re menor, carta,
Carta de Amor en Re Menor
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario