Carta 68 -
Laura mía,
Gracias, mil gracias siempre por tus palabras, las que yo quiero que son las tuyas. Esto que hago lo hago para ti, y recibir tu cariño es lo más bonito que pueda desear.
Cómo me he reído pequeña. Es verdad, me preguntaba qué habías soñado, y cuando te leí, sonreí muchísimo (en silencio). Me ha encantado la aclaración formulada con un "PERO" que le viene como anillo al dedo. Fijate:
-"Estabamos en una cama grande PERO charlando y vestidos"...
Podríamos estar analizando esta frase durante semanas, y no pararíamos de encontrar detalles que son tan reales, que son tan verdaderas, que nos costaría dejar de reír a las carcajadas.
Reconozco esa sensación de paz, es la misma que siento al estar contigo, protegiéndote con mis brazos, y sintiendo el calor de tu cuerpo contra el mío. Mi corazón es y será siempre tuyo Laura. Mi preciosa Laura.
Te quiero con todo mi corazón.
Tu Leo.
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La traición debe ser uno de los dolores más grandes que una persona pueda experimentar, y más aún cuando esa traición se recibe de un ser amado. Descubrir que esa persona en quien se ha confiado plenamente, nada tiene que ver con aquél por quien se hacía pasar, hace que todo aquello que parecía firme e inamovible se desplome ante nuestros ojos, que la tierra se abra bajo nuestros pies, y cayendo irremediablemente al vacío infinito, la angustia oprima el pecho sin dejar el aire pasar.
miércoles, 31 de agosto de 2011
Etiquetas: carta de amor en re menor, carta,
Carta de Amor en Re Menor
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