miércoles, 31 de agosto de 2011

Carta 43 -

Laura

Puse las fotos para ti, como habrás supuesto (por eso también las explicaciones están en español).

Justamente también lo hice para que vieras en forma de imágenes que la vida me continúa sonriendo desde que me entregaste tu amor, desde que te di mi corazón, desde que te quiero. Aprovecho para disculparme si al final no puse lo que te había dicho que pondría. Te garantizo que lo reflexioné muchísimo.

Comprenderás que la única razón es por tu bien, y para que no tengas ni una sola preocupación más por mí. Tus trabajos también los llevo siempre conmigo y tus carpetas no paran de criar y de multiplicarse.

No me escribas, por favor. No hace falta escribirnos para saber que nos llevamos cada día allá donde vamos. Ahora sé que estás bien, y no voy a responder a más correos tuyos mientras estés con tu familia, a no ser que me lo pidas. Estoy deseando que me cuentes todo con calma, ya sea si estás cerca, o cuando te vaya a ver dentro de algún tiempo, cuando todo pase. Y sé que la sorpresa que les has dado ha debido ser magnífica. La que me hicistes esa noche  "la primera vez que nos vimos" fue maravillosa.

Desde entonces, cada día a tu lado es una sorpresa continua y una preciadísima maravilla.


No hay comentarios:

Publicar un comentario