miércoles, 31 de agosto de 2011

Carta 28 -

Hola Laurita

Te leí antes de recién salir esta tarde del trabajo. Ya casi está terminado el documento definitivo... Mañana a ver si hay suerte y lo acabo.

Tú sí que eres mi dulce bombón de caramelo. Nunca, nunca me cansaré de comerte y saborearte, porque me encantan los dulces, ¿Sabes? ¿O no lo sabías?

Hmmm... Mármol... Creo que ya sé qué tartas son. Me siento tan bien, mi Laura Qué regalo me hicistes... Cada instante de tu vida es un regalo para mí. Y qué regalo me has hecho ahora. Me dices que saboreas también por mí tu pastelito. Me encanta que me acompañes y comas cositas de chocolate (a mí, personalmente, me gusta comer cositas de caramelo... No, no me has entendio. ¿Acaso no me tomas en serio? ¿Me respetas? (jeje) No me entendiste... Me gusta comer y besar toooooodo mi caramelito preferido. Mi único caramelo: tú). Sobretodo me has hecho feliz... ¡Porque así me has dado pie a que yo también meriende! Jajaja.

Me das una immensa felicidad, mi Laura. Saber que estás viviendo me hace feliz, muy feliz. Te quiero, mi bomboncito. Eres mi ternura, que te llevo en mí siempre. Estás por mi cabecita revoloteando por todo, como cuando me seduces y me bailas, y saltas. Eres mi pequeña princesa. Mi princesita.

Mi amor, me diste celos(de veras), y ahora pues mira, me subí súper chocolate, y súper galletas marbú (las únicas que menos me desagradan), y me voy a pegar una merienda... ¡Ala, que no me sé resistir al chocolete!

(Secretito: Cada día me resisto a merendar, hago una excepción para acompañarte. Aunque eso sí, tú eres irresistible, y no puedo dejar de caer rendido a tus brazos, a tus pies, porque me derrites, mi chica... Y esta sensación es indescriptible... Pero tan bonita... Hmmm... ¡Besititos!).

Leo.



No hay comentarios:

Publicar un comentario