Carta 32 -
¡Mi amor!
Al final voy a ver al profe el miércoles. Entonces el jueves lo aprovecharé para ir a llevar el CD. En teoría debe enviarse por correo. Pero aunque no puedo ir por la mañana a la oficina de correos, también es un tontería no entregarlo en mano.
Hoy ya hice la última clase a Ana. No sé por qué he ido, ya se lo sabe todo... Qué cosas, ¿Eh? Mi madre igual. Todo el día fuera, para "cuidar" adolescentes que no son sus hijos. Y yo, a dar clases particulares a personas que no se llaman Laura.
Te quiero, mi princesita de perfecto color de caramelo. Estoy escuchando el CD. Me gusta mucho, ¿Eh? Sobretodo desde que me dijiste que te gustaba tanto.
Que vaya muy bien, mi Laurita. Un beso, y dos, y tres, y...
La traición debe ser uno de los dolores más grandes que una persona pueda experimentar, y más aún cuando esa traición se recibe de un ser amado. Descubrir que esa persona en quien se ha confiado plenamente, nada tiene que ver con aquél por quien se hacía pasar, hace que todo aquello que parecía firme e inamovible se desplome ante nuestros ojos, que la tierra se abra bajo nuestros pies, y cayendo irremediablemente al vacío infinito, la angustia oprima el pecho sin dejar el aire pasar.
miércoles, 31 de agosto de 2011
Etiquetas: carta de amor en re menor, carta,
Carta de Amor en Re Menor
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