miércoles, 31 de agosto de 2011

Carta 39 -

Hola delicia de mi corazón,

¿O sea que quieres que me esconda de ti y de la Doctora? ¡Pues que sepas que no lo pienso hacer, porque yo soy muy fuerte, y además yo tengo un Laborat... Un... ... ... Eso. Jopelines. Otra vez metí la pata... «Me pregunto cómo se resiste esta Doctora en detenerme y torturarme, con tantas veces que me he equivocado... ¡Ay! Pero si estoy diciendo en voz alta lo que no debería...» (Y la Doctora se preguntará cómo Leo hizo las «» sin acudir a "Insertar Símbolo").

Mi Laura, gracias por tu sonrisa en tu último correo. Pero sepas que sólo me creeré la tuya de verdad, cuando tenga la dicha de verla a menos de 10 cm de mí mientras se acerca para besarme.

Te quiero, mi princesita pequeña de caramelo, te quiero. Feliz día 30 de Septiembre para ti también. Si hubiera algo nuestro, como pareja de enamorados de ensueño que somos como mínimo, que merece ser personalizado y distinguido a alguien de los dos en concreto, esto es el día de mañana, hace un año, y a ti. Gracias, mi Laura de mi corazón, GRACIAS por regalarme mi propia vida y por darme tanto amor. Gracias por obsequiarme tu corazón y ser tan valiente y honrada a la vez, gracias por querer vivir tu vida, y renunciar a creer que los sueños no existen. Sí existen, mi chica. Mi sueño eres tu amor, tú eres mi amor. Te quiero muchísimo, Laura, Iluminaste mi vida, y así continúas haciéndolo. Y no se acabarán los días para que la ilumines para siempre. Laura, toma nota de lo que hicistes. Siente esa fuerza que TODOS tenemos y debemos usar para vivir, siente esa voluntad para ser feliz otra vez. Debes creer otra vez en ti misma, y luchar tanto como lo hiciste mañana hará un año, y como así lo has hecho todo este tiempo.

No has dejado de demostrarme que, a parte de ser la persona que quiero y deseo cada segundo que pasa, eres una chica muy honrada, y la persona más noble que he conocido jamás. No puedo ni sufrir ahora pensar cómo te mientes a ti misma acusándote injustamente de no ser así. Tienes el corazón más bello, el que yo amo. Antes creía que tenías un gran corazón. Ahora sé que, además, sólo te faltan unas alas para ser un ángel.

No hay comentarios:

Publicar un comentario