Buenos días mi princesa,
Regálame tu sonrisa otra vez Laura. Eres preciosa. Desde hoy hasta me parece sonreír yo mismo mientras te revivo una y otra vez dentro de mi mente, mientras recuerdo qué hermosa es tu sonrisa que me regalaste, como princesita de las flores que eres. Estoy totalmente prendido de ti Laura.
Sirenita adorada y dorada, muchos ánimos para hoy. Todo habrá salido bien, estoy seguro. Aún así, sé fuerte igualmente. Sé que lo eres, pero tú también debes recordarlo.
Laura te quiero. Siéntete libre siempre de contarme todo cuando quieras. Yo te quiero a ti, estoy para ti.
Te quiero con todo mi corazón, sirenita de mis sueños.
Tu Leo.
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