Acabo de enviarte mi anterior correo, y he visto que me llegó otro más, aunque me lo enviastes ya hace rato también, a las 21:00. Este Hotmail...
Es precioso tu correo. Lo comparto contigo muchísimo. Vamos a estar igualmente un día, en un pub, y tú te vas a acercar por detrás. La diferencia con tu historia sólo será que no vas a estar nerviosa esperando nada imaginario, porque lo primero que haré al girarme para verte será besarte tus labios de dulce caramelo.
Te quiero, voy a tomar el aire. Espero que lo estés tomando tú también.
Te adro, sí "te adro".
Leo
La traición debe ser uno de los dolores más grandes que una persona pueda experimentar, y más aún cuando esa traición se recibe de un ser amado. Descubrir que esa persona en quien se ha confiado plenamente, nada tiene que ver con aquél por quien se hacía pasar, hace que todo aquello que parecía firme e inamovible se desplome ante nuestros ojos, que la tierra se abra bajo nuestros pies, y cayendo irremediablemente al vacío infinito, la angustia oprima el pecho sin dejar el aire pasar.
miércoles, 31 de agosto de 2011
Carta 8 - Hola de nuevo, mi caramelito
Etiquetas: carta de amor en re menor, carta,
Carta de Amor en Re Menor
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario